Halitosis: Causas, síntomas y tratamientos del mal aliento

¿Alguna vez has notado que tu aliento no olía bien y has sentido un poco de pudor?

El mal aliento o halitosis es un problema con un gran impacto negativo en la autoestima de quien lo padece, afectando a su vida cotidiana. Se estima que casi un tercio de la población lo padece o ha padecido algún trastorno.

En este post hablaremos sobre el mal aliento, o halitosis, un problema que es más común de lo que nos imaginamos.

¿Qué es la halitosis?

Definimos la halitosis como aquellos olores desagradables que desprende nuestra boca, de forma puntual o permanente.

Por lo general, este problema tiene su origen en una higiene bucodental deficiente o en enfermedades de la cavidad oral, aunque también pueden ser manifestaciones de otras patologías.

Tipos de halitosis

Según Miyazaki, se pueden diferenciar tres tipos: halitosis genuina o verdadera, pseudohalitosis y halitofobia.

Cuando el mal olor está realmente presente y se puede medir hablamos de una halitosis genuina o verdadera. Según el origen, podemos diferenciar dos subgrupos:

  • Halitosis intraoral: Es el 90% de los casos y se da cuando el olor proviene de la propia cavidad oral. En este post nos centraremos en este tipo y explicaremos más en profundidad cuales son los factores más frecuentes.
  • Halitosis extraoral: El olor tiene su origen fuera de la boca, debiéndose principalmente a trastornos sistémicos, como problemas del tracto respiratorio, del sistema digestivo, enfermedades hepáticas o renales o la ingesta de algunos medicamentos.

Si después de un tratamiento de halitosis verdadera o pseudoalitosis el paciente sigue creyendo de manera rotunda que padece de mal aliento aunque este no pueda ser detectado, nos encontramos ante un caso de halitofobia.

Hablamos de pseudohalitosis cuando sin existir un mal olor bucal, el paciente cree que si lo hay.

Halitosis intraoral: la principal causa.

Como se indicaba anteriormente, el 90% de los casos de halitosis tiene su origen en problemas intraorales. Podemos distinguir entre causas patológicas y no patológicas.

Causas patológicas en halitosis intraoral:

Una higiene dental deficiente: La boca, un ambiente cálido y húmedo, es el lugar ideal para el crecimiento de bacterias. Cuando la comida queda atrapada entre los dientes o en las encías, las bacterias pueden descomponer la comida y producir gases que causan mal aliento.

Cuando no realizamos una correcta higiene (cepillarnos 3 veces al día, usar hilo dental y enjuagues) las bacterias se acumulan en la boca y causan mal aliento.

-La caries dental, las enfermedades de las encías como la gingivitis o la periodontitis y las infecciones dentales pueden causar mal aliento. Estas condiciones pueden permitir que las bacterias crezcan y se multipliquen en tu boca, lo que puede causar mal olor.

Causas no patológicas en halitosis intraoral:

-Aliento matutino: Mientras dormimos, nuestro nivel de segregación de saliva disminuye, facilitando el crecimiento incontrolado de bacterias productoras de gases malolientes.

-Tabaco: Además de secar la boca, la nicotina se adhiere a la mucosa de la cavidad oral, de la lengua y de los dientes, dando lugar a un olor desagradable. 

-Alcohol: Al igual que el tabaco, produce sequedad y genera mal aliento.

Boca seca o deshidratación: La saliva favorece la limpieza de la boca. Cuando el flujo de saliva disminuye, las bacterias proliferan con mayor facilidad y rapidez, haciendo que aparezca mal olor.

-Edad: En edades avanzadas las glándulas salivales pueden experimentar cambios regresivos que afecten a la calidad y cantidad de la saliva, aunque se practique una correcta higiene bucodental.

-Prótesis dentarias: Si no se limpian correctamente, pueden acumular restos de comidas y facilitar la proliferación de bacterias.

-Fármacos: Algunos medicamentos pueden generar sequedad en la boca.

-Dieta: Algunos alimentos pueden dejar un mal olor tras su ingesta, como la cebolla o el ajo.

¿Cómo tratar El mal aliento?

El primer paso será determinar ante que caso nos encontramos para así actuar de la forma más adecuada y acudir al especialista correcto.

Si se trata de una halitosis intraoral o una pseudohalitosis, será el odontólogo quien se encargue de tratarla. Lo habitual es que se realice una limpieza profesional y se refuercen los hábitos de higiene bucodental.

Si el mal aliento está originado por alguna patología oral como caries o enfermedades de las encías, estás deberán ser tratadas.

En el caso de que el origen sea la sequedad en la boca (xerostomía), se tendrá que mejorar esta condición siguiendo las indicaciones del odontólogo.

Por otro lado si la halitosis es extraoral será tratada por un médico general o un especialista. Mientras que la halitofobia deberá ser tratada por un psicólogo o psiquiatra.

¿Cómo prevenir y controlar la halitosis?

La mejor manera de prevenir el mal aliento es procurar llevar una higiene diaria correcta, además de acudir periódicamente a las revisiones para mantener sanos tanto de los dientes como de las encías.

-Cepíllate al menos 3 veces al día y utiliza cepillos interproximales, hilo dental y enjuagues bucales. Es importante recordar que la técnica de cepillado también influye.

-Limpia también tu lengua. Parece obvio, pero muchas veces nos olvidamos de limpiar la lengua cuando nos cepillamos los dientes. Te aconsejamos usar raspadores linguales, ya que son muy efectivos y eliminarán el mal olor originado por las bacterias.

-Acude a revisión cada seis meses para controlar tu salud bucodental. De esta forma evitaremos problemas más graves y podremos realizar limpiezas para eliminar el sarro.

-Cuidado con el tabaco, el alcohol y abusar del café. Estos hábitos secan mucho la boca y como ya hemos visto es un buen escenario para la aparición del mal aliento.

-Bebe agua con frecuencia para mantener la hidratación, estimular la salivación y limpiar la boca.

-Respira por la nariz. La respiración oral, además de producir problemas de maloclusión, produce sequedad oral y genera mal olor y un sabor desagradable.

– Una dieta rica en vitamina B y C también te ayudará. Las verduras de hoja verde también son beneficiosas por su contenido en clorofila. Frutas como las fresas, los kiwis o los cítricos también te ayudarán a mantener más fuertes tus encías y a prevenir enfermedades periodontales.

– Realiza cinco comidas al día y mastica bien los alimentos para evitar su fermentación.

Si tienes alguna pregunta o crees que puedes padecer halitosis, nuestra clínica en Jerez de la Frontera estará a tu entera disposición para ayudarte. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para lo que necesites. ¡Llena tu sonrisa de vida!

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